el caso de la matanza de castro castro: ¿sueños fujimoristas?
leyendo el editorial del sábado 6 de enero escrito por aldo mariátegui (que reproduzco en parte, con énfasis míos), me pregunto sobre lo que realmente esperan ciertos sectores de la derecha gorila.
en vez de señalar lo nefasto que fue el respeto de los derechos de los ciudadanos durante el fujimorismo, se ponen a repetir una y otra vez que fujimori nos salvó del senderismo y del terrorismo. finalmente, como algún comentarista dijo en este blog, siempre hay costos de guerra. daños colaterales, como les llaman.
Ese adagio de “nadie sabe para quién trabaja” es tan, tan cierto. Cada vez cobra más fuerza la hipótesis de que el allanamiento voluntario del Estado peruano fue una estrategia diseñada por los caviares locales en pared con los internacionales y adoptada por Toledo para asegurar la extradición y condena de Fujimori.lo que nos quiere vender aldo mariátegui es que la mano dura de fujimori nos salvó del terrorismo (así como pinochet salvó a chile de los marxistas). ¿acaso nu es justamente la prensa la que le está haciendo la propaganda a fujimori? ¿no debería la prensa exigir que la justicia se cumpla y respetar los veredictos?
Lo que no se imaginaron estos ingenuos es que la CIDH iba a ser tan estúpida en su fallo y que el tiro les iba a salir por la culata. Si algo han conseguido es provocar un tremendo rechazo a su posición política, ganarse una serie de procesos judiciales y, muy lamentablemente, hacerle una gran propaganda gratuita a Fujimori, sobre todo en los sectores C, D y E, al recordarles vívidamente que precisamente su mano dura nos salvó del terrorismo.
siguiendo con la lógica, fujimori pudo llevar al país a la prosperidad la prosperidad económica siempre tiene daños colaterales, en este caso, la muerte, desaparición y violación sistemática de hombres y mujeres durante su período presidencial.
¿está acaso aldo mariátegui haciendo apología del fujimorismo y de la idea que hay gente que debe morir (o ser asesinada) para que otros sobrevivan? en el blog el otro tambor citan bien un artículo de eduardo gónzalez cueva, "nos quieren hacer cómplices". para los generales y almirantes argentinos, habían también buenas muertes, que encontraban justificación en un discurso sobre el progreso y el bienestar. la respuesta del fiscal strassera fue durísima y ejemplar:
una sociedad que se pretende democrática y civilizada tiene que condenar la justificación de la violencia como instrumento político venga de donde venga, “desterrar la idea de que existen "muertes buenas" y "muertes malas" según sea bueno o malo el que las cause o el que las sufra”.de hecho en el perú se agrava mucho más la figura de las muertes buenas y las muertes malas cuando uno ve que los "beneficiados" fueron sobre todo limeños, de clase alta, criollos y los "daños colaterales" casi todos campesinos, quechuahablantes y pobres. el daño colateral se revista de racismo y exclusión. más de un siglo y medio de vida republicana y seguimos en las mismas. hay gente que no es sujeta de derecho, qué le vamos a hacer, dicen.
entonces, leyendo (y no entre líneas) la posición de la derecha peruana (ahora, repitiendo el plato en el control de los medios de comunicación, algo que no veíamos desde la segunda mitad del fujimorismo) es bien clara: si se hubieran violado los derechos de alguien en este país, todo se justifica en la medida que sirvió para acabar con el terrorismo. si alguien pone en duda esta lógica, inmediatamente se vuelve un enemigo de la patria.
la primera vez como tragedia y la segunda como farsa. campesinos quechuahablantes detenidos injustamente, una derecha gorila, un gobierno que no tiene rumbo. ¿como si fuera ayer, no?
perútags: corte interamericana derechos humanos penales apra campesinos derecha gorila
1 comentarios:
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vale la pena este párrafo de rospigliosi, de hoy:
MÁS MUERTES. La respuesta de SL a los sucesos de Castro Castro fue más atentados. La muerte del senderista Deodato Juárez Cruzatt (ejecutado y mutilado en el penal), a quien Abimael Guzmán apreciaba particularmente, al parecer motivó que ordenara el coche-bomba de Tarata, que dos meses después cobró una veintena de víctimas inocentes en pleno Miraflores.
La réplica de Fujimori y Montesinos, dos días después de Tarata, el 18 de julio de 1992, fue el secuestro y asesinato de 9 estudiantes y un profesor de La Cantuta.
(http://www.peru21.com/comunidad/Columnistas/Html/RospigliosiIndex.html)
la violencia engendra violencia. tal cual.