El viejo blog del Morsa

cansa, ¿no? (foto: perú21)

interesante el artículo de gonzalo garnio hoy en la república (y comentado por martín tanaka en su blog) sobre la derecha peruana. no una derecha liberal, sino una derecha de corte fascista, más cercana a carl schmitt que a james madison (o hannah arendt).

se entiende mucho más que esto no es solamente pantallazo o, como dicen, jugar para la tribuna (como bien sustenta juan luis dammert en yatengoelpoder).

el problema que veo, sin embargo (para aportar a este pantallazo de windows sobre la derecha y la política peruana) es que esta vez esta derecha fascista (alejada de valores liberales y democráticos, anclado en lo que flores galindo llamó, la tradición autoritaria) necesita gastar mucho más en fuegos artificiales (siguiendo la figura de dammert): se necesitan más gestos que los de garcía (ver la foto superior) para entretener al público. "pan y circo" dejó de ser una fórmula que funciona (si es que alguna vez funcionó).

flaco favor le hace esta derecha fascista al mostrar los dientes contra el sutep y básicamente contra cualquiera que se aleje del buen camino (¿el otro sendero de hernando de soto?). en vez de asustar a los descarriados, se estimulan las contradicciones (e irónicamente se le da la razón al viejo marx). antes la derecha sacaba un titular y movía a la gente en las elecciones. ahora alan garcía ganó raspando y con miedo. las mayorías silentes ya no están siquiera fuera de las murallas de la ciudad: se han instalado en nuestras calles y están que gritan fuerte. y en vez de tender lazos para la comunicación y el diálogo, la derecha fascista pide que se les lance los perros y lay funes. en vez de aplaudir la aparición y el desarrollo de partidos, bien establecidos y armados, celebran la desaparición de lo que llaman la "izquierda caviar".

definitivamente, sin partidos y con un país muy fragmentado, lo que se viene puede ser explosivo. los pocos que tenemos no representan los intereses de la población.

y los fuegos artificiales (incluyendo indignantes mentiras, que pasan por la infamia contra muertos y desaparecidos) de nuestro ya no tan joven presidente poco a poco se irán apagando.

no se puede alentar a todas las tribunas al mismo tiempo.

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