El viejo blog del Morsa

(grande carlín, via útero de marita)

lo de la tragedia de alianza lo he leído como una alegoría a temas que se han cruzado en general con nuestro período de violencia política. el hecho de devolver la verdad, parte de ella, a los deudos, es otorgarles un poder que la violencia les ha arrebatado.

en los testimonios que recogió la comisión de la verdad, por ejemplo, se narran cómo tantas veces los familiares (campesinos, quechuahablantes) buscaban a su esposo, su hijo o hija, a las bases militares y en ellas les decían: "por allí borracho andará, con otra seguro". si algo marcó la violencia política en el perú fue el desprecio al otro. y eso es lo que nos conmueve del caso del fokker. tantas familias que perdieron la alegría y que no alcanzaban respuesta (como la madre del jugador tomasini, uno de los que pudo salir a flote y que el piloto del fokker reconoció... nunca se explicó qué pasó luego con él).

la impunidad y el silencio es enemiga de la justicia y de la memoria. peor aún, insulta el recuerdo de los familiares y deudos. por eso las declaraciones de alan garcía duelen mucho más (tomadas de perú21):

"Como respuesta a la dictadura fujimorista, justos pagan por pecadores, comenzó a hacerse una, no usaré el término persecución, pero si un señalamiento hacia militares que habían participado en la defensa nacional frente al terrorismo, y de frente se les sindica ya como culpables, sospechosos. Inclusive, personajes de la Comisión de la Verdad han dicho que ellos proponían enjuiciar a siete personas, y resultan enjuiciadas más de 100. ¿Por qué? Porque hay una obsesión por exagerar las cosas y, entonces, se está maltratando la imagen de mucha gente que, de muy buena fe y con riesgo de su vida, que muchos no pusieron, defendió al Perú en difíciles circunstancias"

obsesión, seguramente. palabras fáciles para interpretar la búsqueda de cuerpos para enterrar.

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