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leones por corderos



regresamos de ver leones por corderos, dirigida por robert redford. el tema fuerte de la película, contextualizada en la guerra contra el terror desplegada por estados unidos, es el compromiso. ¿qué hace que nos comprometamos o no?

una de esas preguntas es puesta sobre el tapete con los personajes de todd y stephen malley, alumno y profesor respectivamente de una clase de ciencias políticas. todd cuestiona desde un momento sobre la necesidad de seguir dando vueltas a un tópico que ha perdido real capacidad de tocar al poder, mientras que el profesor malley le increpa sobre la necesidad de comprometerse a algo, lo que sea. ese lo que sea llevó justamente a ernie y finch, otros dos alumnos de la clase de malley a enrolarse al ejército e ir a afganistán en el marco de una nueva estrategia militar.

en ese momento se abre otra mirada sobre el compromiso: ¿cuál es el papel de la periodista janine roth frente a la guerra y a la nueva estrategia militar diseñada por el senador irving? ¿su papel es informar o cuestionar? ¿dónde queda el compromiso, sabiendo que este le puede costar además su carrera y su status quo?

la película llegó a mis ojos en medio de algunas dudas que tenía. ¿cuál ha sido el compromiso de las ciencias sociales en los últimos años? ¿hemos incomodado al poder, aunque sea un tanto? una pista la encuentro en un post del seudónimo fantomas:

"...comprendo que el academicismo tiene sus bemoles y que sus gratificaciones intelectuales son superiores a sus escollos estilísticos. Pero espero con ansias aquel día en que el rigor haga buen maridaje con el roncagliolismo bien entendido y practicado y podamos tener libros que informen bien, pongan al día y que se lean con real placer. ¿Dónde podemos conseguir a ese editor-divulgador con real sensibilidad académica y estética (y/o comunicacional)?" (la rica feria, fantomas perú)

sospecho que ese editor-divulgador debe estar bien dormido. la mención a roncagliolo no es gratuita y sospecho yo que la mirada más extendida que habrá sobre sendero luminoso y abimael guzmán será durante los próximos años la de santiago roncagliolo. una memoria a lo coca cola zero, aparentemente mismo sabor y cero calorías. no es casualidad luego que ese tipo de memoria sea funcional al poder existente, y que un afanado y reconvertido alanista hugo neyra haya aplaudido el libro. eso debería despertar todas las sospechas del mundo.

mientras eso ocurre, las ciencias sociales se mira literalmente el ombligo. no entra a la batalla o lo hace desde alguna torre de marfil. pocos bajan al llano y escriben, como dicen, "en sencillo". o se preocupan de temas poco incómodos. también está un asunto, desde mi punto de vista, generacional. la generación que domina ahora los medios de comunicación y que construye sentidos comunes es la que aparece retratada en el libro rajes del oficio de pedro salinas, que se mueve entre liberales, conservadores y alpinchistas. prefieren (la mayoría) pelearse con la amenaza roja (la izquierda, no el bolognesi) que con el poder. la duda más radical, decía max weber, es partera del conocimiento. aquí no hay dudas, pocos sospechan, todos afirman.

en el interino, las cosas están realmente complicadas. un pensamiento neo-conservador se ha instalado en el gobierno, en las empresas privadas, en la televisión, la radio y los periódicos. joder, dicho en buen español es algo que pocos hacen y cuesta. cuesta trabajo (porque puedes perderlo), cuesta dinero (porque vas a tener que poner de tu plata) y cuesta mucha creatividad.

aquí, ya que ando tocando a muchos, tocaré también a mi generación. perdieron (perdimos) demasiado pronto la joda. sospecho que nos dio miedo o nos abrumó tanta responsabilidad. se empezó con algunas marchas a mitad de los noventas y terminó con una marcha grande (pero no tan grande como quisiéramos recordar) y allí acabó todo. todos regresamos a nuestras casas, a nuestros trabajos, a nuestras inacabables tesis. vivimos de nuestras viejas glorias, como si habláramos de la selección peruana de 1970. bajemos un poco de nuestra nube. sí, fue bueno lo de la marcha de los 4 suyos, pero no fue eso lo que terminó al gobierno de fujimori. si muchas cosas pasaron con el gobierno de alejandro toledo, la frivolidad en el estado, en la política, es nuestra responsabilidad. debimos haber estado allí, pero preferimos reunirnos entre nosotros, aplicando esa fórmula de "recordar es volver a vivir". demasiado pronto acabamos escuchando la hora del lonchecito.

como dije al inicio, el gran problema es el tema del compromiso. no uno cargado de culpabilidades cristianas, sino uno que quizá se acerque al sartriano. compromiso porque no hay otra, porque sería irresponsable no hacer algo sabiendo que se puede (y debería insertar aquí la frase atribuida al viejo filósofo ben parker, muerto tan tempranamente en 1962). porque en pocos años muchos en el país necesitarán respuestas y ojalá no las busquen en los lugares equivocados. eso ya lo vivimos en los ochentas, y en el perú la primera fue tragedia y la segunda será doblemente tragedia. no habrá tiempo para farsas.

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7 comentarios:

  1. Roberto:


    un comentario sobre tu comentario generacional.

    Recuerdo alguna vez que alguna gente de mi generación (que es la misma que la de los entrevistados en "Rajes del oficio") tuvo una conversa franca con Henry Pease, allá por 1991... en algún momento como que le reprochábamos cosas a él y a su generación, y lo que él nos respondió fue algo así como "mi generación también tuvo conflictos con nuestra generación anterior: y lo que nos propusimos fue simplemente ser mejores y desplazarlos, en vez de estar reclamándoles. Y el deber de ustedes es hacer lo mismo con mi generación".

    Siempre me pareció una excelente respuesta. Cada generación tiene la obligación de superar a la anterior, y desplazarla. Es la ley de la vida. También lo es que, seguramente, en el camino nos encontramos de que hacerlo es condenadamente difícil, y que junto con el clivaje generacional, hay muchos otros en juego. Un abrazo.

    on 5:31 p. m.


  2. LuchinG said,

    No sé si lo has dicho antes, pero ¿qué opinas sobre aquello que se dice sobre las ONGs, que sirven para darles un espacio a los profesionales que quieren un cambio en la sociedad y así evitar que se comprometan en la formación de un partido político?

    on 12:43 p. m.


  3. Roberto said,

    martín. yo estoy completamente con lo que dices, pero algo me dice que generacionalmente hablando (no de individualidades, porque hay bastante talento y gente brillante), no cumplimos con esa ley de cuestionar la anterior. digamos, para tomar algo que me pareció algo como una suerte de alegato generacional, tú sacaste con sandro venturo y otros el "normal nomás", donde le daban de alma al discurso del protagonismo popular. por lo menos lo sentí como una suerte de manifiesto (en buena onda) de aquí venimos nosotros. ando buscando algo parecido en mi generación, aún no encuentro. otro abrazo grande, me gustó mucho el comentario :)

    luching. algo de cierto hay en lo que dices, y amerita todo otro post. que vendrá pronto, no te preocupes :)

    on 9:07 p. m.


  4. Anónimo said,

    Es importante y siempre oportuna la reflexión acerca de nuestra generación y su compromiso social, pero quisiera acotar algunas cosas a lo que dices.
    Primero, no me gustó casi nada la película, no por el tema sino por el tratamiento de este. Me pareció demasiado simple el modo de ver el asunto del compromiso, aunque el personaje del profesor decía no estar de acuerdo con ir a la guerra, ese mismo era el ejemplo de compromiso que ponía frente a la figura cliché de unos muchachos perdiendo el tiempo frente a la TV. creo que entre ambas realidad hay muchísimos matices y eso no se mostró en la película. Y eso puede llevar a pensar a muchos que si no nos convertimos en la reencarnación del Che guevara entonces no somos nada.
    Por eso creo también que hay muchos matices en lo que cada uno de esta generación vinculada a las CCSS realiza. Es un hecho, no somos unos militantes ni forjadores de corrientes de opinión pública, pero existen mecanismos que nos alejan del ser unos parásitos. claro, de acuerdo contigo, el peligro en reconocer esto es que podemos llenarnos de glorias menores que, francamente, no son para tanto.
    Pero no es solo una cuestión de esta generación, ya lo han comentado. Para entender qué sucede hay que mirar los procesos de manera más amplia. ¿Otros grupos/sectores se comprometen también? Es un efecto exclusivo en nosotros o es más estrcutural? Creo que en parte somos producto de lo que aprendimos, de tanta huevada posmoderna que más que movilizarnos nos ha petrificado y ahuevado
    ¿nos hemos detenido a pensar qué es lo que se necesita para comper con la inercia? ¿un 4 suyos reloaded? No es nada fácil, no? con este gobierno negado al diálogo, menos aun, pero no es razón para tirar la toalla.
    En fin, de hecho mi comentario es bien enredado, y lo creo porque el escenario no lo hemos pensado tan detenidamente, pues no se trata simplemente de ir o no a la "guerra"

    on 9:49 p. m.


  5. Vi la pelicula y me parecio un sesastre cinematografico, mas muy rescatable la tematica y la pregunta de "que fue lo que hicimos"
    Tu parrafo este me parece interesante y lo comparto pues me aprece muy saludable aplicar el sano pensamiento critico:
    "aquí, ya que ando tocando a muchos, tocaré también a mi generación. perdieron (perdimos) demasiado pronto la joda. sospecho que nos dio miedo o nos abrumó tanta responsabilidad. se empezó con algunas marchas a mitad de los noventas y terminó con una marcha grande (pero no tan grande como quisiéramos recordar) y allí acabó todo. todos regresamos a nuestras casas, a nuestros trabajos, a nuestras inacabables tesis. vivimos de nuestras viejas glorias, como si habláramos de la selección peruana de 1970. bajemos un poco de nuestra nube. sí, fue bueno lo de la marcha de los 4 suyos, pero no fue eso lo que terminó al gobierno de fujimori. si muchas cosas pasaron con el gobierno de alejandro toledo, la frivolidad en el estado, en la política, es nuestra responsabilidad. debimos haber estado allí, pero preferimos reunirnos entre nosotros, aplicando esa fórmula de "recordar es volver a vivir". demasiado pronto acabamos escuchando la hora del lonchecito."

    Es muy interesante este reconocimiento. Esinteresante tambien lo que dices sobre lo de "vivir de las viejas glorias"... literalemnte vivir de eso.
    Ojala pueda leer publicado este comment a tu post
    un gran saludo

    on 3:23 p. m.


  6. Roberto said,

    comentario publicado :)

    qué bien que te gustara ese párrafo final.

    on 10:59 p. m.


  7. Nada chico. Lo justo.
    Ha sido uno de los mejores post que te he leido.
    saludos.

    on 10:17 a. m.