El viejo blog del Morsa

su entrevista en el trome es genial. algunos párrafos:

'Chito', cámbiese, tiene que parar a Messi.
Lo busco. En una jugada dividida, nos vamos al suelo y lo piso en el tobillo. Si le meto una patada, me botan, pero al pisarlo, no se dan cuenta. Además, nadie regresa después de un buen pisotón.

¿Y ahí lo suelta?
Aún no. Lo llevo a la esquina del córner y armo la bronca, cuando todos se amontonan, le meto un par de cachetadas, pa, pa, y que sepa que mi mano también pesa.

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chito la torre: fuente: el trome

Profe, disculpe, pero esos jugadores tienen harta calidad y ya han pasado por todo.
Eso es verdad, pero los golpes a cualquiera molesta. Tienes que hacerlos volar con pelota, bien dado, así entenderán que deben cuidarse mucho si van hacer sus jugaditas. Eso es sacarlo del compromiso.

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¿Le gusta mucho los jugadores callejeros?
Claro. Desde que aparecieron las academias, estamos perdiendo la esencia del futbolista callejero. Los chicos que salen ahí no saben lo que es jugar en barrios 'picantes' y después, cuando llegan a las canchas difíciles, les da miedo todo.

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Pero me estaba contando de 'La Bombonera'.
Es cierto. Ese día caían botellas de vidrio al campo y Roberto Chale las recogía y las tiraba sobre la gente. Encima, se pasó jodiendo a todos los jugadores contrarios y cuando iba a terminar el primer tiempo, me di cuenta que estaban esperándolo para 'ajustarlo'.

¿Y qué hizo?
Los medí y chapé dos botellas y las guardé dentro de mi short. Roberto entró y Marzolini, un defensa grandazo, se le vino encima y atrás como siete argentinos. En eso me metí, chapé del cuello mis botellas y grité: '¡Qué pasa, m...!' Y el que lo quería apretar a Chale me dijo: 'Tranquilo, negro. Deja eso, tampoco somos delincuentes'.