¿qué hacemos con la interculturalidad y las lenguas nativas?
a propósito de un post de gustavo faverón, mis observaciones:
para mi hay un anclaje fuerte entre las relaciones de poder y económicas y el desarrollo de las lenguas. los cambios que los distintos pueblos han tenido en los últimos años (sino siglos), tienen que ver con su articulación a un sistema mundo mayor (es decir, con los modos en los que se han ido articulando)... así, por ejemplo, se fueron perdiendo muchas lenguas en los andes centrales a lo largo de estos últimos cinco siglos: el puquina, el mochano, la lengua de los pescadores (a la que hace referencia rostworowski en recursos naturales de la costa...). no hablamos aqui de las lenguas que aparecieron y desaparecieron antes de la llegada de los españoles (20000 años de historia), porque lamentablemente, no tenemos mayor registro.
"el lenguaje nos brinda, de súbito, nuevas posibilidades de comunicación y nuevos modos de explotación", apunta terry eagleton (la idea de cultura, paidós, 2000). la "extinción" de un lenguaje es también la expresión de nuevas relaciones de poder que se van tejiendo, no solamente desestructuración de las ya existentes, sino construcción de otras, por lo general más eficaces, más poderosas.
en ese sentido, la supervivencia de un lenguaje dentro de la llamada globalización, o también, dentro de la sociedad red, va a depender en mucha forma del modo en que estos pueblos puedan empoderarse en su interior. creo, intuitivamente, que las nuevas condiciones permiten un mayor espacio a la diversidad que lo que había durante el modelo capitalista fordiano. los avances que hay con respecto al software libre (y la gente que viene chambeando con el software libre en quechua, aymara, etc.) son buenos indicadores de ello. sin caer en un ingenuo optimismo (frente a linux siempre habrá un demoníaco microsoft), de nuevo encontramos aquí que depende mucho del poder que estos grupos pueden adquirir en este "mundo feliz".
¿el perú está más castellanizado que nunca? sí, ciertamente, pero también es cierto que los quechuahablantes han ido ganando espacios de poder nunca antes vistos en la historia de la república. ¡una quechuahablante en el congreso! ¡un ministro bromeando con una congresista quechuahablante!
de igual forma, el quechua ha imprimido su huella en nuestro castellano peruano. es común escuchar en la calle, en el cotidiano "hace su frío", "dile al roberto que...". son clarísimos quechuísmos. nuestro castellano es un híbrido. no es un castellano castizo de la españa chapetona. ¿el castellano de la selva central es acaso un castellano hecho y derecho, como el que le gustaría a martha hildebrandt? ¿o es acaso una apropiación de una herramienta de comuicación externa para los fines que la población considere necesaria?
eso me lleva a las políticas sobre la educación bilingüe... ¿por qué pensar solamente en bilingüismo? ¿por qué no enseñar más lenguas? ¿por qué no también inglés y/o francés? (en fin, el idioma que quieran o consideren importante). en europa, no pocos países enseñan varias lenguas: la oficial, la local, y una lengua comercial como es el inglés (ojo, el quechua, según alfredo torero se expandió en el área andina básicamente porque fue una lengua comercial, y se impuso en casi toda el área andina sobre las lenguas locales para garantizar el funcionamiento del intercambio, de la economía y la tributación durante el incanato).
también puede leer: miguel rodríguez mondoñedo (de la peña lingüística) - la lengua en el museo
perútags: grupos nativos linguistica interculturalidad bilinguismo
3 comentarios:
-
Hola
Muy interesante comentario. Un par de observaciones, sin embargo. La noción de "híbrido" es inaplicable a las lenguas, pues no existe tampoco ninguna lengua que sea "pura". En la "España chapetona", como la llamas, se hablan, como en todas partes, distintas variedades de español, ninguna de las cuales tendría sentido llamar "pura" (o "híbrida"); de hecho, cuando la gente llama a algo "puro" (tanto en relación al lenguaje como en relación a otros dominios), casi siempre quiere decir "como nosotros". En segundo lugar, habría que tener cuidado con atribuir todas las diferencias del castellano en nuestro país al contacto con el quechua. Por ejemplo, no veo cómo "dile al Roberto que..." pudiera estar relacionado con el quechua siquiera remotamente----si te refieres al artículo delante del nombre, no solamente hay que decir que este es un desarrollo propio del español, ampliamente documentado en variedades no formales a ambos lados del Atlántico (y en Portugués, incluso en variedades formales), sino que, además, el quechua carece de artículos. Tampoco veo la relación con el quechua en "hace su frío". Una vez más, la variación lingüística no proviene necesariamente del contacto con otras lenguas (aunque, por supuesto, también eso podría suceder).
Una pequeña observación adicional. Mi nombre no es "Manuel" sino "Miguel".
-
mil disculpas miguel. el error ya ha sido corregido.
y saludos
-
Yo sí creo que el " hace su frío" sí es muestra de la influencia que el quechua tiene sobre en el castellano, aunque la influencia del castellano sobre el quechua es mayor, creo que todas las lenguas para bien o para mal siempre estarán influenciadas entre sí.
P.S: Buen tema = )